Desde Balmaseda a Bilbao: una ruta por el Kadagua

2020-10-04

Hablar del río Kadagua es hablar de la historia de Enkarterri. Sus aguas vieron fundar la primera villa de Bizkaia, saludaron a mercaderes y peregrinos, se tiñeron de rojo en la Edad Media y resurgieron entre palacetes y mansiones. Hoy nos guían por un trayecto repleto de rincones con encanto y naturaleza a raudales.

Hemos preparado una ruta que sigue el recorrido del Kadagua hasta su desembocadura en la Ría de Bilbao. Podrás recorrer la mayor parte siguiendo el bidegorri paralelo al río, aunque hay pequeños tramos en los que tendrás que salir a la carretera general. El trayecto suma 27 kilómetros y atraviesa los municipios de Balmaseda, Zalla, Güeñes y Alonsotegi. Muy cerca queda el valle de Gordexola, bañado por las aguas de uno de sus afluentes.

Si las aguas hablaran...

Si las aguas del río Kadagua hablaran, nos contarían historias milenarias. Durante el recorrido tendremos ocasión de descubrir muchos de ellos: cruzaremos puentes medievales, nos adentraremos en conjuntos monumentales, avistaremos restos de antiguas ferrerías y casas-torre, admiraremos edificios majestuosos y nos relajaremos en parques y áreas recreativas.

Tras patear el casco histórico de Balmaseda (el más antiguo de Bizkaia) y visitar sus museos, enfilaremos el bidegorri paralelo al río y avanzaremos hasta Zalla descubriendo un patrimonio tan sorprendente como desconocido: en apenas cuatro kilómetros, en torno al área recreativa de Bolunburu, se suceden dos conjuntos monumentales y un antiguo poblado de la Edad de Hierro.

Desde Zalla continuaremos hasta Güeñes, un valle que nos sorprende por el esplendor de su arquitectura en medio de la naturaleza: la iglesia de Santa María, que atesora piezas espectaculares en su interior; mansiones de indiano como Villa Urrutia, cuyos antiguos jardines son hoy un parque de esculturas; y hasta una sorpresa art déco en Sodupe, bajo la inconfundible silueta del monte Eretza.

El camino de Güeñes a Alonsotegi está trufado de caseríos y casas-torre, testigos de las cruentas luchas que enfrentaron a bandos rivales por el control del territorio en la alta Edad Media. Una vez en Alonsotegi nos encontraremos a los pies de algunas de las cimas más míticas de nuestra geografía: el Ganekogorta y el Pagasarri, dos metas obligadas para amantes del senderismo.

Muy cerca de nuestro recorrido, bañado por las aguas del río Herrerías (afluente del Kadagua), queda Gordexola, un valle donde la naturaleza se muestra exuberante y nos muestra a cada paso las huellas de una historia de esplendor.

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❱ Iglesia de San Severino, en Balmaseda.

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❱ Ermita de Santa Ana, en Zalla.

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❱ Torre de La Quadra, en Güeñes.

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